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Cómo ahorrar energía en casa

Guía completa para reducir el consumo.

Ahorrar energía en casa ya es una prioridad para muchas familias. Tanto para reducir el gasto mensual en energía como para contribuir al cuidado del medioambiente. Si quieres unirte a ellas, descubrirás que puedes hacer muchas cosas sin apenas sacrificar comodidad. Aquí te presentamos una guía completa con consejos prácticos que puedes poner en práctica en tu hogar para ahorrar energía y reducir tu huella de carbono.

1. Realiza una evaluación energética en casa

Antes de ponerte manos a la obra, lo mejor es realizar un análisis de tu gasto energético. Aquí se trata de saber cómo gastas la electricidad para decidir dónde ahorrar. El alto consumo de energía puede ser debido a electrodomésticos antiguos, malos hábitos, fugas de calor…

Aunque puedes optar por contratar a un profesional para que realice un estudio energético de tu vivienda, es posible hacerlo por ti mismo. Coge algunas facturas y estúdialas con calma para averiguar cómo se reparte el consumo de tu hogar.

2. Controla el uso de calefacción y aire acondicionado

La calefacción y el aire acondicionado son responsables de gran parte del consumo eléctrico en el hogar. El consejo más obvio es instalar sistemas de bajo consumo y alta eficiencia. Pero como esto no siempre es posible, puedes optimizar su uso y ahorrar energía en casa siguiendo estos consejos:

  • Usa termostatos programables: Estos dispositivos permiten programar la temperatura de acuerdo con tus horarios, evitando que el sistema esté funcionando cuando no es necesario. Y si le añades una conexión WiFi, mejor que mejor.
  • Mantén una temperatura adecuada: La temperatura ideal en invierno oscila alrededor de los 19ºC mientras que en verano el termostato debería estar alrededor de los 25ºC o 26ºC. Por cada grado adicional de calefacción o aire acondicionado, el consumo energético aumenta entre un 7% y un 10%.
  • Ventila adecuadamente: Aprovecha las horas más cálidas del día para ventilar la casa y renovar el aire sin perder mucho calor o frío. No es necesario abrir las ventanas cuando te levantas a las 8:00 de la mañana como hacían las abuelas.

3. Ahorra agua caliente

Vale que mola una buena ducha calentita pero el agua caliente también implica un consumo importante de energía, especialmente en invierno. Para reducir el gasto energético en este aspectopuedes considerar estas ideas:

  • Instala aireadores en los grifos para reducir el flujo de agua sin perder presión.
  • Reduce la duración de tus duchas y olvida los baños: cada minuto extra implica más consumo energético para calentar el agua.
  • Ajusta la temperatura del calentador: No necesitas una temperatura extremadamente alta; mantenerla alrededor de los 45ºC es suficiente para el uso diario.

4. Adopta hábitos de consumo responsable

Además de las mejoras antes mencionadas, los hábitos personales también son cruciales para el ahorro energético en casa. Algunos hábitos que puedes adoptar son:

  • Apagar las luces y los aparatos al salir de una habitación.
  • Lavar la ropa con agua fría y esperar a que la carga esté completa antes de usar la lavadora.
  • Usar la plancha y el horno de forma eficiente: Ambos aparatos consumen mucha energía, por lo que es mejor planchar toda la ropa de una vez y aprovechar el calor residual del horno.

5. Opta por iluminación LED

La iluminación LED es mucho más eficiente que las bombillas incandescentes y las fluorescentes. Consumen menos energía y tienen una vida útil más larga. Cambiar todas las bombillas de tu hogar a LED puede reducir significativamente el consumo eléctrico. Aunque pueda suponer un desembolso importante, a medio plazo acaba siendo rentable.

Para maximizar el ahorro de energía en iluminación:

  • Instala sensores de movimiento en áreas donde no sea necesario que la luz esté encendida todo el tiempo, como en el pasillo o en el baño.
  • Aprovecha la luz natural al máximo abriendo persianas y cortinas durante el día. Esto no solo te permitirá ahorrar energía, sino que también creará un ambiente más agradable.

6. Mejora el aislamiento de tu hogar

Un buen aislamiento es fundamental para reducir el consumo de energía en calefacción y refrigeración. Si tu hogar no cuenta con un buen aislamiento, la pérdida de calor en invierno y de frío en verano será mayor, lo que se traduce en un mayor gasto energético. Tampoco se trata de hacer una obra para aislar tu vivienda, pero sí hay algunas cosas que puedes hacer de forma sencilla tú mismo:

  • Asegura puertas y ventanas: Revisa que no haya espacios por donde se escape el aire. Una solución económica y efectiva es instalar burletes en puertas y ventanas.
  • Aísla paredes y techos: Si es posible, agrega paneles de aislamiento en las paredes exteriores y techos.
  • Cortinas y persianas: Utiliza cortinas gruesas en invierno para retener el calor y persianas en verano para bloquear el sol.

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